LA CORRUPCION DESDE LA ESCUELA
¿De qué manera prácticas comunes como "copiar en un examen", "manipular la firma de un permiso" o "hacer el trabajo de otro" son un microcosmos de comportamientos corruptos mayores como el fraude, la falsificación y el tráfico de influencias?
Considero que, copiar, falsificar firmas o dejar que alguien haga tu tarea son como versiones pequeñas de la corrupción grande. Enseñan que hacer trampa está bien, y eso hace que después sea más fácil aceptar fraudes o abusos más serios.
ResponderEliminar- Ccorimanya M.
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ResponderEliminarHacer cosas como copiar en un examen, falsificar la firma para un permiso o hacerle el trabajo a otro puede parecer de cierta forma algo pequeño, pero en realidad es como una mini versión de cosas mucho más grandes y graves, como el fraude, la falsificación y el tráfico de influencias y todo esto viene de lo mismo,de una actitud de "total que no pasa nada" y falta de ética que hace normal hacer trampa o aprovecharse de los demás.Estas pequeñas trampas muestran cómo la corrupción se da en la vida diaria y, si no las controlamos, terminan alimentando actos corruptos mucho más serios en la política o la empresas a futuro.
EliminarSopla Cielo
Acciones como copiar en un examen o falsificar una firma son formas pequeñas de engaño que reflejan conductas corruptas mayores como el fraude o la falsificación, aunque parezcan inofensivas, refuerzan una cultura de deshonestidad.
ResponderEliminarRodriguez Ruiz Ronaile
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ResponderEliminarEstas prácticas cotidianas son reflejos en pequeño de la corrupción mayor.
EliminarEn ambas se busca un beneficio personal mediante el engaño, normalizando la idea de que “hacer trampa” es válido si da resultados. Así como el fraude o el tráfico de influencias, estas acciones desgastan poco a poco la honestidad y la responsabilidad, y, además, muestran que la corrupción no empieza en los altos cargos, sino en las pequeñas decisiones de cada día.
Copiar en un examen, falsificar una firma o hacer el trabajo de otro parecen cosas pequeñas, pero son formas de engaño. En la vida adulta, esas conductas se transforman en fraudes, falsificaciones o tráfico de influencias. (utia)
ResponderEliminarLas trampas escolares son un reflejo de la corrupción mayor: copiar es como hacer fraude, manipular firmas es como falsificar documentos y hacer el trabajo de otro se parece a usar influencias. Lo pequeño puede convertirse en un hábito dañino para la sociedad.( RAYAN)
ResponderEliminarCopiar, falsificar o hacer el trabajo de otro son la versión mini de la corrupción grande. Son como el entrenamiento para el fraude, la falsificación y el tráfico de influencias que vemos en el mundo. Si no aprendemos a jugar limpio desde ahora, ¿cómo vamos a esperar que los adultos corruptos cambien? Es como si estuviéramos construyendo un futuro donde la trampa es normal.
ResponderEliminarLa verdad, muchas veces pensamos que cosas como copiar en un examen o falsificar la firma en un permiso son "pequeñas trampas" que no hacen daño. Pero si lo piensas bien, esas acciones son como una versión chiquita de cosas más graves que vemos en el mundo, como el fraude o la corrupción.
ResponderEliminarPor ejemplo, copiar en un examen es como decir: "quiero el resultado sin hacer el esfuerzo", lo mismo que alguien que se roba dinero público o hace trampa para ganar algo que no merece. O cuando alguien falsifica la firma de sus papás, está manipulando la verdad, igual que un adulto que falsifica documentos para conseguir beneficios. Incluso hacer el trabajo de otro (o que te lo hagan) es como aprovecharse de alguien, y eso se parece al tráfico de influencias o cuando una persona usa sus contactos para conseguir algo injustamente.
O sea, estas acciones, aunque parezcan pequeñas, muestran actitudes que si no cambiamos desde ahora, pueden crecer y convertirse en cosas mucho más serias. Es como una semillita de corrupción. Por eso creo que está en nosotros mismos cortar con esas costumbres y ser más honestos, aunque nadie nos esté viendo.
Considero que las prácticas cotidianas reflejan en microescala las dinámicas de corrupción más complejas porque comparten la base, la cual se trata de sobre pasar normas para obtener beneficios personales, fomentando la normalización de la trampa y el engaño, afectando a los valores éticos, los principios y la responsabilidad de cada persona. De acuerdo al tiempo que estas medidas de hacen ¨comunes¨ en la sociedad se crea un ambiente listo para prácticas mayores de corrupción, donde el fraude y la falsificación se desarrollan bajo la lógica de que "todos lo hacen" o "es necesario para sobrevivir" afectando a justicia social y la gobernabilidad
ResponderEliminarA veces cosas que parecen pequeñas, como copiar en un examen, cambiar la firma de un permiso o hacerle el trabajo a alguien, en verdad son como una versión chiquita de actos de corrupción grandes. Copiar sería como un fraude porque consigues una nota sin tu esfuerzo, falsificar una firma es engañar para lograr algo, y hacer el trabajo de otro se parece al tráfico de influencias porque se gana algo sin merecerlo. Al final, todas esas acciones hacen que el engaño se vea normal y eso abre la puerta a que la corrupción crezca en cosas más serias.
ResponderEliminaractos considerados hoy menores son como el "entrenamiento", donde al hacer válido y tolerable físicamente actuar bajo estas condiciones, poco a poco se crea una “desensibilización ante la deshonestidad”.
ResponderEliminarLas diferencias entre el microcosmos y la gran corrupción solo radican en su tamaño e impacto como por ejemplo:
Microcosmos: son repercusiones personales o locales (por ejemplo Una mala calificación o el regaño).
Gran corrupción: son repercusiones sociales, económicas y legales (como por ejemplo las Pérdidas millonarias o colapso de instituciones, cárcel, etc).
Para mí, esas cosas como copiar, cambiar una firma o hacer el trabajo de otro son como un reflejo chiquito de la corrupción. Aunque parezcan simples, todas son trampas: copiar es como fraude, falsificar una firma es como engañar con papeles y hacer el trabajo de otro es aprovecharse. Son lo mismo que vemos en grande, solo que en versión escolar.
ResponderEliminarCopiar en un examen es básicamente un fraude, estás presentando algo falso para obtener un beneficio. Manipular la firma de un permiso es falsificación pura, alterando un documento oficial para tu propio provecho. Y hacerle el trabajo a un amigo es un ejemplo perfecto de tráfico de influencias porque usas tu habilidad o posición para darle una ventaja injusta a otro.
ResponderEliminarActitudes comunes en la escuela, como copiar en un examen, falsificar una firma o realizar el trabajo de otra persona, representan en pequeño las conductas corruptas que se ven a gran escala. Copiar refleja el fraude al obtener logros sin mérito, alterar una firma equivale a la falsificación de documentos y hacer la tarea por alguien más se asemeja al tráfico de influencias. Estas acciones, aunque parezcan mínimas, fomentan la idea de que engañar es válido y contribuyen a que la corrupción se mantenga en la sociedad.
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ResponderEliminarCuando nosotros como estudiantes copiamos, falsificamos una firma o hacemos el trabajo de otra persona, en realidad se está practicando conductas similares a las de la corrupción adulta. Son ejemplos pequeños de lo mismo: engañar para obtener algo que no corresponde. (Dayana Soto)
Copiar en un examen, falsificar una firma o hacerle el trabajo a otro parecen cosas pequeñas, pero en realidad son como una versión en miniatura de la corrupción que vemos en los adultos. Al final, es la misma idea, la cual es querer ganar algo sin esfuerzo y rompiendo las reglas. Si normalizamos esas “trampas" en el colegio, después es más fácil justificar fraudes o engaños más grandes. Por eso, empezar siendo honestos desde ahora es lo que de verdad nos prepara para la vida.
ResponderEliminarComportamientos como copiar en un examen, manipular la firma de un permiso o hacer el trabajo de otro son reflejos de la corrupción a pequeña escala porque implican engañar y aprovecharse injustamente. Estas acciones muestran una falta de honestidad y respeto por las reglas, igual que en casos más graves como el fraude, la falsificación o el tráfico de influencias. Aunque parezcan menos importantes, fomentan actitudes que a la larga pueden crecer y afectar de forma negativa a toda la sociedad en un futuro.
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